MELNAIS GULBIS
Fue uno de los primeros establecimientos en poner el buen café en el mapa de la ciudad. Pero Kaspar no siempre fue barista. Antes era carpintero, pero su amor por el arábica fue más fuerte que su amor por la madera, y se marchó a aprender las técnicas del arte del café y el latte. A su vuelta, decidió abrir su propia cafetería, a la que llamó "El Cisne Negro" en homenaje a los dos cisnes del parque de la ciudad. Se siente como en casa y Kaspar prepara sus tazas con amor... y arte (pida un capuchino, ya verá).
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre MELNAIS GULBIS
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.