CASCADA DE CANGREJOS DE RÍO

El sitio solía estar lleno de ouassous, el cangrejo de río local... lo que ya no es el caso hoy en día. Situado al borde de la carretera del Cruce, es accesible a todos gratuitamente. Cada año la cascada atrae a cerca de 200.000 visitantes. Por ello, es preferible elegir las horas de menor afluencia para apreciarlo mejor (a primera hora de la mañana o por la tarde, antes de que anochezca). El recorrido, de 210 metros de longitud, está adaptado para personas con movilidad reducida. Está asfaltada, con un desnivel reducido y una parada para la vista sobre la cascada y carbetas para descansar a la sombra. Sólo se tarda un cuarto de hora en llegar a la entrada del sendero, bajo los frescos árboles. El río Corossol, plagado de rocas, te acompaña con la ayuda de balizas hasta esta cascada, de unos diez metros de altura, que cae con un estruendo vertiginoso. Esta cascada, no muy alta, tiene un caudal muy importante. Su rugido aumenta a medida que te acercas. Aunque nadar en el agua fresca es estimulante y seguro, evite zambullirse desde la parte superior de la cascada, ya que el fondo de la piscina está formado por grandes rocas. También hay que tener cuidado de no ir allí en tiempo de lluvia, ya que el agua del río puede subir rápidamente...

Por lo tanto, si observa un cambio en el color del agua (que se vuelve marrón) y las hojas que bajan del río, podría ser una señal de una corriente de lodo intempestiva. Se recomienda encarecidamente dar la vuelta y regresar a su vehículo.