PLAZA DE LA CATEDRAL
La Plaza de la Catedral es una de las más bellas de la ciudad, al menos la más famosa. El más armonioso también. Se considera el conjunto arquitectónico colonial mejor conservado de América Latina. El pavimento está dispuesto en forma de cruz en el centro (habría que estar en altura para verlo con claridad). A diferencia de las plazas más famosas de Europa, ésta fue diseñada a una escala modesta y humana. Los músicos suelen actuar en el café situado a la izquierda de la catedral. Una placa recuerda la visita del Papa Juan Pablo II a La Habana en enero de 1998. Los primeros documentos, de finales del siglo XVI, mencionan la plaza como Plaza de la Ciénaga, por las aguas que, en época de lluvias, la convertían en un estanque. En 1592 se construyó un depósito de agua dulce en el Callejón del Chorro para abastecer a los barcos. El pantano fue desecado en el siglo XVII y, a principios del siglo XVIII, comenzó la construcción de algunos de los edificios que hoy vemos allí. A finales del siglo XVIII, la antigua iglesia de los jesuitas fue consagrada como catedral, y la plaza adoptó su nombre actual. Además de la Catedral de San Cristóbal de La Habana, otros edificios notables enmarcan la plaza: el Palacio de los Marqueses de Aguas Claras, el Palacio del Conde de Lombillo, el Palacio del Marqués de Arcos, el Palacio de los Condes de Casa Bayona y el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam.
Elle est sobre mais c est une des plus belles de la vieille havanne