CAPITOLIO NACIONAL

Casi no nos lo creemos, ¡pero el Capitolio cubano reabrió al público en marzo de 2018 tras casi 10 años de obras de restauración! La parte superior del Capitolio (la cúpula) tardó más en renovarse, ¡pero las obras se terminaron a tiempo para el 500 aniversario de la fundación de La Habana en 2019! El Capitolio es una visita obligada en La Habana y Cuba. No te pierdas la visita guiada, es fascinante. Sin embargo, hay que apuntarse el mismo día y, a veces, la espera puede ser muy larga. En el momento de nuestra visita, la organización era aún incompleta, pero la espera merece la pena y le sorprenderá este edificio de rara belleza, cuyo interior ha sido magníficamente restaurado

El Capitolio Nacional se construyó entre 1926 y 1929 por orden del dictador Gerardo Machado, que quería imitar el de Washington. Se construyó en el emplazamiento de la primera estación de ferrocarril de La Habana. Un poco más grande que su homónima, fue inaugurada a bombo y platillo el 20 de mayo de 1929. Sede de la Cámara de Representantes y del Senado antes de la revolución, ahora alberga las oficinas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, así como una biblioteca científica. La gran escalinata de granito (39,5 m de ancho y 27 m de largo) conduce a un pórtico monumental, donde destacan dos esculturas de bronce (de unos 7 m de altura y 11 t de peso). La de la derecha representa el Trabajo, y la de la izquierda, la Virtud, protectora del pueblo. Son obra del escultor italiano Angelo Zanelli. Tras las poderosas columnas, las tres puertas de la entrada principal, también de bronce, presentan bajorrelieves que ilustran episodios de la historia cubana: cuatro alegorías, desde el periodo precolombino hasta la inauguración del Capitolio. Otro elemento gigantesco es la cúpula (inspirada en la del Panteón de París), de 91,73 m de altura. Está revestida de cobre dorado, lo que la hace visible desde lejos. Bajo la cúpula se encuentra una de las estatuas más grandes del mundo, instalada en el interior de un edificio: 14 m y 30 t, gracias una vez más al talento de Zanelli. La estatua de Minerva simboliza la República, bajo la forma de una joven vestida con túnica y portando casco, escudo y lanza. Mientras que el exterior es predominantemente neoclásico, el interior es ecléctico: un patio andaluz, un salón renacentista italiano y otro al estilo de Luis XIV. Los suelos y columnas son de 58 tipos diferentes de mármol. En el Salón de los Pasos Perdidos, esta vez la referencia va más por el lado de... Versalles. La sala, concebida para fiestas y ceremonias oficiales, hace honor a su nombre: 48 m de largo y 14,50 m de ancho, por no hablar de la altura. A los pies de la estatua de la República, y en el centro del círculo dibujado por mármoles de diferentes colores, se colocó un diamante de 24 quilates que indicaba el kilómetro 0 de La Habana, punto del que partían todas las carreteras de Cuba. Como bien cuenta Alejo Carpentier en su novela El Recurso delMétodo(Gallimard), el diamante fue robado durante la presidencia de Grau San Martín (1944-1948). Si quiere saber más, lea la novela Baste decir que se encontró en el despacho privado de la cuñada del presidente. Y ¡qué vergüenza para quien piense mal! Al final, la piedra auténtica pasó a formar parte del patrimonio nacional y hoy sigue a buen recaudo. La que tanto brilla a los pies de la estatua es, por tanto, falsa, pero indica con precisión el kilómetro 0 de La Habana.

Durante la visita guiada, tendrá la oportunidad de descubrir el despacho de estilo imperial del Presidente de la Cámara de Representantes, directamente inspirado en el estilo bonapartista; es la única sala de estilo francés de todo el Capitolio y resulta bastante impresionante. Pero recuerde que no podrá hacerle fotos... Sólo se pueden hacer fotos en el vestíbulo principal del Capitolio. Otra curiosidad son los sesenta bajorrelieves incrustados en las puertas de entrada, que representan cronológicamente los acontecimientos más significativos de la historia de Cuba. También debe saber que se utilizaron nada menos que 20 kg de oro para acabar el interior del edificio. Por último, en uno de los patios del Capitolio hay una placa conmemorativa de los cinco obreros que murieron en la obra.

Información práctica Las visitas sólo se realizan en grupos de 15 personas con guía, en inglés o español, y duran entre 45 minutos y 1 hora. El horario de apertura es de martes a sábado a las 10.00, 11.00, 14.00 y 15.00 horas. Las visitas guiadas no se pueden reservar con antelación. Para participar en una visita, sólo tiene que acudir a la taquilla e inscribirse en la siguiente visita guiada disponible. La inscripción se realiza al pie de la escalinata, a la izquierda, a la altura del pasillo (así que no suba la gran escalinata en balde, ya que le enviarán de vuelta abajo). El precio de la visita guiada es de 4 euros por persona.