MARINA BAY SANDS

El Marina Bay Sands, inaugurado en junio de 2010 por el grupo estadounidense Sands, sigue siendo uno de los complejos hoteleros y comerciales más ambiciosos de Asia. El arquitecto israelí Moshe Safdie ganó su apuesta, la de responder al deseo de las autoridades singapurenses, que querían que este tríptico se convirtiera en un nuevo "icono" de la ciudad. El hotel se distribuye en tres torres de 55 pisos cada una, coronadas por una plataforma tan larga como la Torre Eiffel, que se asemeja al casco de un barco. Denominado "Sands SkyPark", este espacio combina una selva tropical en miniatura, jardines colgantes, un bar (CE LA VI) con terraza, y lo último, una piscina infinita de 150 metros de largo bordeada por una playa de arena, accesible sólo a los huéspedes del hotel, así como una plataforma de observación Skypark accesible a todos.

Símbolo del exceso, las cifras del Marina Bay Sands son impresionantes. El hotel cuenta con 2.561 habitaciones y suites. Frente al hotel hay un centro de exposiciones y convenciones con capacidad para 45.000 personas. Un gigantesco casino de 15.000^m2, digno de Las Vegas, ofrece más de 600 mesas de juego (ruleta, black jack, baccarat, sic bo, un juego de dados), 1.500 máquinas tragaperras y 30 salas de juego privadas. Si no quieres apostar, al menos echa un vistazo a la araña de Swarovski con 132.000 cristales.

La reputación del Marina Bay Sands se basa también en un centro comercial con no menos de 300 boutiques, entre las que destacan marcas francesas de lujo como Chanel, Hermès, Cartier, Dior, Yves Saint Laurent, Céline y Louis Vuitton. El famoso fabricante de baúles se encuentra en uno de los dos "Pabellones de Cristal" (¡la tienda Vuitton más grande del mundo!), instalados en la bahía, el segundo ocupado por la tienda Apple.
Otro atractivo centro del complejo: "The Sands Theater" y "The Grand Theater", equipados con tecnología punta y una estructura que favorece una acústica perfecta y un notable control de las luces. Por último, para reforzar el aspecto "cultural" del nuevo icono de Singapur, acaba de inaugurarse el Museo de Arte y Ciencia: su arquitectura es de lo más desconcertante, ya que es una versión de diseño de una flor de loto, con diez dedos e interesantes galerías de arte contemporáneo. "La mano más acogedora de Singapur", exclamó al verla el jefe de Sands, Sheldon Adelson.