FARO DE BRIGAND HILL

Brigant Hill recuerda a los salteadores de caminos de la época colonial. En cualquier caso, así llamaban probablemente los colonos francófonos de entonces a los esclavos negros que vivían allí, que no eran más que fugitivos escondidos en el denso bosque que llegaba entonces hasta Arima. El faro construido en 1958 está operativo. Si no es posible entrar en el faro propiamente dicho, se puede subir la veintena de escalones de una escalera exterior de hierro para admirar la espectacular vista que ofrece, ¡desde Toco hasta Punta Galea!