2024

PARQUE NACIONAL MARINO GOLFO DE CHIRIQUÍ

Sitio natural para descubrir

El Parque Nacional Marino del Golfo de Chiriquí se creó en 1994 para proteger 14.740 hectáreas de pastos marinos, arrecifes de coral y manglares, y todo el ecosistema que de ellos se deriva. Forma parte de un vasto corredor biológico marino por el que pasan ballenas jorobadas, orcas, tortugas marinas y grandes peces pelágicos como el atún y los tiburones de punta blanca. Alrededor del 10% del parque está formado por un grupo de islas conocido como el Archipiélago de las Paridas. Se trata de islas vírgenes cubiertas de selva tropical en su mayor parte. La isla más grande es la Isla Parida (o Isla Grande), con una superficie de 1.200 hectáreas. Es la única, junto con Paridita, que está permanentemente habitada, ya que cuentan con abundantes fuentes de agua. Unas pocas familias viven allí, principalmente de la pesca. En los alrededores hay más de 20 islas salvajes: Santa Catalina, Pulgoso, Gámez, Tintorera, Obispo, Obispone, Los Pargos, Ahogado, Icacos, Corral de Piedra, Bolaños, Berraco, Bolañitos, San José, Linarte, Saíno, Sainitos, Iglesia Mayor, Carey Macho y Carey Hembra. Desde Boca Chica, a la izquierda de la Isla Boca Brava, se puede ver la Isla Linarte, que marca el límite del parque. Mientras que la costa del Pacífico ofrece en su mayoría grandes playas de arena negra, las islas del archipiélago están rodeadas de playas de arena blanca, bordeadas de palmeras y vegetación tropical virgen. Con sus tranquilas aguas color esmeralda o turquesa, las islas del Golfo no tienen nada que envidiar a las de San Blas o Bocas. Algunos tienen varias decenas de metros de altura y ofrecen espléndidas vistas del archipiélago. Incluso se pueden ver las montañas del norte y el imponente volcán Barú.

Estas islas protegidas, entre bosques tropicales y manglares, albergan una rica fauna. Es fácil ver caimanes, iguanas verdes, armadillos, ranas de colores vivos o colonias de monos aulladores... Las islas también son buenos lugares para observar halcones, pelícanos, tucanes, ibis, colibríes, etc. Los arrecifes de coral y las praderas marinas albergan muchas especies de peces que hacen las delicias de los buceadores. La observación de corales es famosa en las zonas de Santa Cruz (al suroeste de Parida) e Isla Gámez.

Entre las islas, es fácil avistar delfines, tortugas marinas (Baula y Carey), mantas y, por último, las majestuosas ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) entre julio y octubre. Estas ballenas jorobadas realizan largas migraciones desde la Antártida, casi 10.000 km, para reproducirse y dar a luz en las cálidas aguas del Golfo de Chiriquí. Los cetáceos adultos miden unos 15 metros y pueden pesar hasta 50 toneladas Se les apoda los "acróbatas del mar" porque pasan mucho tiempo en la superficie del agua, mostrando sus aletas pectorales y colas, y realizando impresionantes saltos Un espectáculo que no debe perderse si está en la costa en esta época. La Isla Parida cuenta con un bar-restaurante donde se puede disfrutar de pescado fresco, con patacones y una cerveza fría, o agua de coco, pero en general las islas ofrecen pocas comodidades para los turistas. Así que no olvide la protección solar (sombrero, gafas, cremas de alto factor), el agua, la máscara y el tubo de buceo, y la cámara de fotos para pasar un buen día.

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2024

PLAYA GAVILLA

Sitio natural para descubrir

Una bonita playa salvaje a unos veinte minutos en coche de Boca Chica.

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2024

PLAYA HERMOSA

Sitio natural para descubrir

A unos quince kilómetros de la Panamericana, esta playa es todavía muy salvaje y permite bañarse sin riesgo. Hay que ir a buscar lejos el mar con marea baja. Muy poco frecuentada, excepto los fines de semana estivales.

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