Guía de viaje Portobelo

A cincuenta kilómetros de Colón y a cien de Panamá, Portobelo se encuentra en un entorno de ensueño al final de una estrecha bahía rodeada de exuberante vegetación. Esta pequeña y adormecida ciudad cuenta con algunos de los restos más bellos de la historia colonial de América. Al igual que las ruinas del Fuerte de San Lorenzo, sus fortificaciones de los siglos XVII y XVIII están inscritas en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1980. La población vive de la pesca, el comercio y un poco de turismo. La bahía ofrece puntos de buceo y hermosas playas accesibles en barco. Pero esta tranquilidad se rompe cada año, el 21 de octubre, con motivo de las ceremonias del Cristo Negro en las que participan miles de peregrinos de todo el país. Se atribuyen muchos milagros a esta estatua de madera de un Cristo negro.Otras celebraciones, como el carnaval y la Fiesta de los Diablos cada dos años, son una oportunidad para descubrir las tradiciones congoleñas, que tienen más de cuatro siglos de antigüedad, y en particular las danzas teatrales heredadas de los esclavos negros que se rebelaban y burlaban de sus amos españoles. Las danzas, al ritmo de los tambores, duran horas y en ellas participa todo el pueblo, con personajes que huyen y se esconden como en la época de los cimarrones. Parodian a la Corte Real involucrando a la Reina y a su marido Jua Dio, o a su parajitomensajero... ¡Un espectáculo que no olvidarás pronto!