COMUNIDADES EMBERÁ WOUNAAN DEL RIO CHAGRES

A partir de los años 50, muchas familias emberá y wounaan de Darién y Colombia huyeron de las zonas de conflicto para instalarse en comunidades de las orillas del Chagres. La creación del parque nacional en 1985 contribuyó a proteger la flora y la fauna, cada vez más amenazadas, pero también transformó la vida de los amerindios que vivían a orillas del río. Los emberá y los wounaan han tenido que abandonar su modo de vida tradicional, basado en la pesca, la caza y la agricultura de roza y quema, para cumplir las limitaciones medioambientales del parque, que prohíbe o restringe severamente estas actividades.

Para poder seguir viviendo en sus aldeas y no verse obligadas a emigrar a las afueras de Panamá, las comunidades empezaron a organizarse para recibir turistas a finales de los años noventa. Hoy, las comunidades de Parará Purú, Emberá Purú y Emberá Drúa, entre otras, viven casi exclusivamente de la acogida de turistas. En el programa: traslado en piragua, baile de bienvenida, senderos botánicos, natación, comida tradicional y venta de artesanía... Seguro que cae en la trampa, así que lleve mucho dinero en efectivo de baja denominación.

Pero no espere ser el único turista. Casi todas las agencias ofrecen esta "excursión" por días, y los turistas también van por su cuenta tras reservar directamente. No olvide que siempre puede prolongar su visita haciendo noche (algo que los grupos rara vez hacen). Así tendrá tiempo de sobra para charlar y descubrir la cultura de este pueblo entrañable. El alojamiento suele ser en una cabaña tradicional abierta sobre pilotes. Se accede a ella por una escalera tallada en el tronco de un árbol. Se proporcionan colchones y mosquiteras.

Si estas comunidades están acostumbradas a recibir turistas, pida siempre permiso antes de hacer fotos y compórtese con respeto. La mayoría de los indios ya no viven semidesnudos en su vida cotidiana, pero si te muestran su forma de vida tradicional es porque te honran de esta manera. Es la mejor forma de preservar una cultura que, de otro modo, probablemente caería en el olvido. Por último, ¡verá que disfrutan mucho en estas ocasiones y saben compartirlo!