PINTURAS RUPESTRES SIERRA DE SAN FRANCISCO
Una cordillera de clima seco y desértico, la Sierra de San Francisco en San Ignacio.
La sierra de San Francisco es una cordillera con un clima seco y desértico: en verano un sol ardiente y en invierno un clima más bien fresco. Los ranchos más antiguos de la sierra datan de mediados del siglo XIX y se dedican a la cría extensiva de cabras y a la elaboración de quesos. Toda la sierra alberga unos 300 yacimientos de pinturas rupestres y petroglifos y ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Según la leyenda, estas pinturas, algunas de las cuales son enormes, fueron realizadas por gigantes Lo más probable es que sean obra de los Gatchimis. Hasta el siglo XVII, la sierra estuvo habitada por este pueblo indígena, que fue desapareciendo tras haber ocupado la zona durante diez mil años. Los testimonios de los misioneros jesuitas que se instalaron en la zona en el siglo XVIII nos permiten conocer mejor el modo de vida de los miembros de esta tribu. Las investigaciones sugieren que algunas de las pinturas tienen más de 7.000 años, mientras que las más recientes datan del siglo XVIII. Los sitios están clasificados según la dificultad de acceso, y a algunos se puede llegar en unas pocas horas de caminata. Para otras excursiones más extensas, hay que tener una buena condición física para soportar el viaje en mula de varios días, pero tanto el paisaje como los lugares merecen el esfuerzo. Los sitios son accesibles desde San Francisco o Santa Marta.