ZONA ARQUEOLÓGICA TANCAMA

Esta sorprendente zona arqueológica fue un importante puesto de avanzada y centro astronómico asociado a la cultura huasteca, como demuestran las evidencias encontradas en una de las tumbas descubiertas. Su exploración comenzó a finales de la década de 1990. En la lengua huasteca, "Tancama" significa el cerro del fuego. Se dice que el nombre deriva del hecho de que, durante el solsticio de invierno, el sol se alinea con la cima de una de las colinas del lugar, haciendo que parezca que está en llamas. Ocupado al menos durante el periodo Clásico Temprano (200 d.C.), el sitio alcanzó su máximo esplendor durante el periodo Clásico Tardío (700-900 d.C.) y muestra importantes similitudes con los sitios de Ranas y Toluquilla, situados más al sur. Las excavaciones han revelado objetos procedentes de lugares tan lejanos como la costa del Pacífico, lo que sugiere que esta ciudad fue también un centro de comercio regional, así como una zona fronteriza entre las culturas del Centro y del Golfo de México, también en contacto con tribus nómadas y seminómadas que también eran actores importantes en el comercio continental. El terreno accidentado hizo que los habitantes construyeran terrazas y plataformas para edificar los numerosos complejos del lugar; las tres plazas principales, de pendiente desigual entre sí, están construidas siguiendo un eje norte-sur. Los restos de edificios circulares y las vistas panorámicas de la zona merecen una visita.