TEMPLO ALCALDE
Este templo alberga una escultura de piedra que representa 240 esqueletos y bajorrelieves que muestran procesiones militares
La monumental construcción azteca, de la que desgraciadamente sólo quedan algunos restos, es una visita obligada durante su estancia en México. En la creencia azteca, este lugar era nada menos que el centro del universo. Cuando Hernán Cortés arrasó la ciudad, destruyó el templo de Teocalli: el centro de la vida azteca en México. El primer templo se erigió en 1375 y se amplió varias veces. Cada expansión iba acompañada de sacrificios de soldados capturados. No queda casi nada de la séptima y última versión del templo, que data de alrededor de 1502. Sin embargo, el "techcatl", el altar de sacrificio humano mesoamericano, puede verse frente al santuario de Huizilopochtli, la deidad a la que se dedicaban las ofrendas. Destaca también la escultura de piedra que representa 240 esqueletos y los bajorrelieves que muestran procesiones militares. El sitio forma parte del centro histórico de la Ciudad de México y está inscrito en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1987, cuando se inauguró el museo adyacente al Templo Mayor. Ofrece una visión extraordinaria de la civilización azteca: las ceremonias de guerra y muerte, el comercio y el gobierno, así como Tláloc, dios de la lluvia y la fertilidad, y Huizilopochtli, dios de la guerra y señor del Templo Mayor. Por último, muchos creen que el templo se encuentra en el lugar exacto en el que los aztecas vieron su águila simbólica posada sobre un cactus con una serpiente en el pico: el emblema del actual México.