Catedral de la Inmaculada Concepción

La iglesia de la Concepción es una de las más representativas de las misiones jesuitas. Fue fundada en 1709 por el padre Lucas Cabellero, pero el edificio en sí fue construido entre 1753 y 1756. Fue completamente restaurado entre 1975 y 1982 por el arquitecto Hans Roth. Sobre su magnífica entrada se puede leer "Casa de Dios y Puerta del Cielo", que es una muy buena introducción a la belleza de este edificio de estilo barroco criollo y con sus suntuosos ornamentos. Lo primero que se observa son los pilares, ¡que son enormes! Cada una pesa entre 3 y 8 toneladas. La entrada conduce a la sala principal. No hay dos sillas iguales. Y, si te fijas bien, verás que cada asiento de madera tiene un episodio de la Biblia grabado en el lateral. Es una sala enorme, con una superficie total de unos 1.200 metros cuadrados. El altar está ricamente decorado (estilo barroco). La carpintería muestra una gran riqueza decorativa. El símbolo jesuita puede verse en la parte del altar más cercana al cielo. Esta verdadera joya arquitectónica, obra de artistas indios, da fe de su amor por el oficio y de su extraordinaria habilidad.

El billete de entrada a la iglesia también permite visitar el mismo día el museo de la iglesia y el Museo Misional en la plaza principal, pero también es gratificante asistir a la misa.