PARQUE BOLÍVAR
Este parque, con una zona de juegos para niños y cuidadosamente mantenido, es un lugar donde a las familias les gusta pasear los domingos
Todo el parque y los jardines Bolívar se construyeron en la antigua Alameda. En medio de un gran espacio rectangular, enmarcado por amplias avenidas bordeadas de ceibos y otros árboles ornamentales, se levantan unos pabellones rodeados de flores. Lo que llama la atención es el aspecto muy europeo de este jardín, cuyo elemento más sorprendente es una imitación en miniatura de la Torre Eiffel y se puede dar un paseo en barco por un pequeño río artificial que se supone que representa... ¡el Sena!
Al final del parque se encuentra la Capilla de la Retonda. Este monumento se erigió durante un periodo de lucha política que marcó las páginas de la historia boliviana hacia finales del siglo XIX. El 6 de septiembre de 1850, el entonces presidente de la República, el general Isidoro Belzu, fue atacado durante un paseo por el prado de Sucre por un grupo de opositores políticos y resultó gravemente herido. Una vez curado, el presidente ordenó la construcción de un monumento en honor a la Virgen del Carmen en el lugar del atentado, al final del antiguo Prado. Se trata de un pequeño edificio circular de dos niveles: el inferior, formado por veinticuatro columnas de estilo jónico, y el superior, con sus pequeñas ventanas y su cúpula.
Se trata de un parque cuidadosamente mantenido donde a las familias les gusta ir a pasear los domingos. Zona de juegos para niños.
Al fondo, a la salida del parque, se encontrará con una vieja locomotora, testimonio de una época pasada en la que los trenes llegaban al pie de este bulevar.