CASCADE KALINAGO

Tras admirar las rocas grabadas por los amerindios en el río Plessis, al otro lado del río, un sendero paralelo a un brazo le lleva en unos 15 minutos a una cuenca de agua turquesa rodeada de altos acantilados de la que brota una hermosa cascada. El camino del río es bastante empinado para bajar a la piscina. Un camino que luego hay que volver a escalar... Los kalinagos eran amerindios. Algunos de sus descendientes viven en la vecina isla de Dominica en un territorio que les ha sido asignado.