Cuidado, situada en el gran eje de la RN 6 que bordea el beaujolais, esta dirección ofrece un amplio aparcamiento que puede resultar demasiado pequeño. Por lo tanto, es preferible reservar su mesa, aunque el establecimiento no dispone de menos de dos terrazas, una en la parte delantera del camino, la otra en la parte trasera, y varias salas con dos plantas. Un Saloir del Vigneron que, en gran parte, tiene su éxito en sus famosas "tablas", frías y calientes, en las que se encuentran los surtidos de charcutería, una brocheta de aves de corral, una costilla de cerdo, el magret de pato, la buey o las vieiras. Todo ello acompañado de patatas fritas y, para las tablas calientes, de una pequeña ensalada. En un espacio ruidoso y ahumado, el conjunto no es siempre de los más atractivos y la calidad de la carne merece ser destacada. Amplia carta orientada a la región para satisfacer todos los apetitos, desde el pie de cerdo a la red de sandro, de ranas perchas con salchichas calientes. El servicio también carece de sonrisas para un establecimiento no tan ineludible que eso…
Opiniones de los miembros sobre LE SALOIR DU VIGNERON
Nous avons très bien mangé.
On reviendra ????
Cuisine simple, avec bien sûr des plats Beaujolais, bien garnis et pour un coût raisonnable.
Le site intérieur est spacieux et convivial, un grand parking accueille tous les véhicules.
Il est possible de déjeuner dehors à priori aux beaux jours.
Nous nous y sommes rendues en semaine et sans réservation préalable.
A refaire !