Un lugar raro, una exclusividad que no se puede recomendar a todo el mundo. Se trata de una institución lionesa, lugar de recogida cotidiana de los dirigentes del TP (obras públicas para los analfabetos), de algunas personalidades lisias bien informadas y de aquellos que quieren tener éxito en sus comidas de negocios. La refinada decoración recibe un golpe cada año y Huguette está al mando desde… siempre parece. Una clientela de los más fieles y la nueva generación que también viene en esta referencia, donde todo el mundo es bienvenido. Original, la mesa reservada a las personas que pueden encontrar otros solitarios y terminan haciendo negocios juntos. La carta no se da y se viene a la carreta de entrada y a una terrina de ternera, la cocina del mercado clásico y copiosa. Es que hay que alimentar a estos buenos comedores: bufé de entradas casi a voluntad con Jesús y salchicha pistache, ensalada de lentejas, ensalada de patatas y arenque con aceite; a continuación, delantera de bombero, pies de cerdo asados, budín a las dos manzanas, hígado de ternera, chuleta de ternera o filete de ternera. Una dirección totalmente atípica donde se puede llamar al dedo un microcosmos 100% lyonnais.
L’accueil est agréable , un service très rapide, le personnels sympas .
L’ambiance est un peu atypique pour un restaurant.
Le restaurant est propre.
Le plat principal était très bon ainsi que les desserts.
J’étais un peu surprise de comment sont présenté les entrées, c’est vrai que tout le monde ce sert dans les mêmes plats je trouve cela pas top .
Le prix je le trouve un peu excessif .
Bonne continuation