THE BEAUTY SHOP
Las jóvenes sabias van a su esteticiana. Los demás van a The Beauty Shop. Finalmente una dirección que rompe los códigos demasiado lisos de un instituto para entregarnos un lado rock vintage. Un lado salvaje que ha hecho que el escuadrón se desvanezca por completo, enamorado de los cuidados de la adorable Gaaille, de la decoración original versión trylos, pino-up, conciertos, un pequeño vestido vichy vichy de la banda más agradable jamás oída en un instituto de belleza: Blondie, Massive Attack, Beastie Boys, Dum Dum Girls, Morcheeba… Niñas (y chicos, pero sobre todo chicas) que envían pesado. Por último, la auténtica "musicoterapia" enérgica difundida en nuestras orejas dormidas para salir bella y rebota. Para descubrir The Beauty Shop, hay que seguir el Futé en las plantas de un bonito edificio del bulevar de los Brotteaux y dejarse llevar por las manos ya expertas de mujeres jóvenes que redan ganas de ir a la esteticiciana. En el programa, además de la música, de tratamientos faciales con los productos orgánicos estirados y de dirección y Mary Cohr, de tratamientos corporales, de piclaciones con forfaits muy interesante, UV, manicura, belleza de los pies, maquillaje durante el día o para ir al baile del Transbo… Es cierto que hay que coger una tarjeta de fidelidad y ofrecer buenos regalos a sus novias. Un Beauty Shop al que se llega rápidamente adicto es una dirección inteligente.