GATEAU ECOLE
Si bien el Pastel Ecole ha navegado mal, bordeado del viejo Lyon, donde inicialmente estaba amarrado a la meseta de la Cruz Roja -cerca de la casa madre-, hoy está sólidamente anclado en el paisaje de los golosos lyonneses que permanecen subyugados por la belleza de los pasteles de Sébastien Bouillet. Hay que decir que, desde luego, no es Sebastián en persona quien le enseñará cómo triunfar, pero su equipo sabe perfectamente transmitir los valores de la casa. Buen ambiente alrededor del chef con un taller que se desarrolla de a h (los miércoles, sábados y domingos), terminando con una maravillosa degustación. Entre los temas propuestos: los macarrones, pero también las piezas montadas, los postres de antaño, la pasta de col, las marcas caídas o el chocolate, otra especialidad de la casa Bouillet.