Más en el espíritu de la Cruz-Rousse no se ve (o es que se necesitan gafas que ya se llevan). ¿Cómo podemos hacer algo serio sin tomarse demasiado en serio? ¿Cómo podemos hacer algo bueno para que cada uno se haga feliz? Hay que seguir el ejemplo de los Gogniols que han abierto con talento su café, mostrador, restaurante… En resumen, su lugar de vida en el que nos gusta encontrarse durante la semana y durante más tiempo los jueves y viernes (y algunos domingos con comidas temáticas). Decoración y ambiente bistró, con un bonito collage en la pared, sin florituras, pero con sinceridad, para descubrir una carta inspirada en los productos de temporada, una cocina familiar y tradicional bien lograda y no muy cara. Algunos platos de la pizarra del verano, con un jamón al hueso casero o una terrina de calamares, no vistos en otro lugar. A continuación, un navurín de cordero con especias y frutos secos, un trozo de buey con curry rojo y litronil servido con arroz o una bonita charla asada y sus papas fritas. Financiera con limón y tarta pralininas para terminar. Buena carta de vinos. Por la noche, hay platos que compartir con toda tranquilidad. Los gognioles que alimentan y animan "el espíritu" de la X-Rousse.
Serveuse très efficace et sympathique
On reviendra !