BRASSERIE DES CONFLUENCES

Cuando dos grandes señores (con mayúsculas) de la gastronomía lionesa y regional combinan sus múltiples talentos en un lugar excepcional, dan vida a la Brasserie des Confluences. Estos dos grandes nombres son Jean-Paul Pignol, especialista en comidas preparadas por excelencia (catering) y uno de los mejores artesanos de Francia en la categoría de helados, y Guy Lassausaie, gran chef premiado con dos estrellas, también reconocido como uno de los mejores artesanos de Francia en la categoría de cocina. A estos dos grandes hombres hay que asociar un lugar mágico: el Musée des Confluencias.

En la base del edificio, la Brasserie parece flotar sobre las aguas de los ríos Ródano y Saona. La terraza de verano ofrece un pequeño rincón paradisíaco en una esquina de Presqu’île. Entonces, solo falta reservar una mesa frente a los grandes ventanales del restaurante para sentirse como si estuviera comiendo en un crucero. Fantástico comedor, cuyas paredes de hormigón están cubiertas con obras expuestas en el museo, donde los tapices y los muebles de diseño dan la impresión de estar dentro de un cascarón. Otros aspectos positivos del lugar: la atención y el servicio, dignos de un gran restaurante que nos propone una carta que ofrece algo más que una aproximación a la alta cocina en versión brasería de alta gama a precios más que razonables.

Este verano probamos, además de un delicioso menú Crépuscule et Gastronomie («crepúsculo y gastronomía») para disfrutar del atardecer (romántico como el infierno), paté en croûte fuagrás y aves, o una ensalada de langosta, ratatouille (pisto) frío con albahaca y crema batida de limón. A continuación, langosta y gambas, risotto con salsa homardine (bogavante), un filete de fletán asado con mantequilla de castañas, una excelente pechuga de pato cocida en sautoir, su zumo con miel y limón, o un costillar de cordero, puré de verduras, tian y jugo de tomillo. Para continuar, quesos Mère Richard antes de terminar con un café de Lieja con pan de Gênes.

Una propuesta notable centrada en productos de calidad para una cocina con sabores refinados y generosos al mismo tiempo. Buena carta de vinos. Una verdadera brasería gastronómica propia de su siglo.