A priori, la calle Mercière no es la que se piensa cuando nos vamos a la caza de novedades. La calle Mercière, compuesta por fuertes instituciones encargadas de alimentar, con más o menos felicidad, a los Lyonnais pero sobre todo a los visitantes llegados en territorio gomand, no es famosa por cambiar de enseñanzas. Este año es un poco la revolución, sobre todo en el corazón de la calle, el lado "antiguo" (verás que el lado Saone de la calle Mercière es mucho más antiguo que el lado Rhône, transformado en la apertura de las grandes calles de la península). Entre los recién nacidos, el hijo. Este "hijo" es Julien Dargaud, caído en el caldero de la cocina desde su infancia. En un lugar decorado de maravilla por Pierre Chaduc, el cliente propone una cocina tradicional, sabrosa y poco costosa… Todo lo que hace falta para seducir sin rodeos. Aíslate de empezar en la terraza compartiendo una tabla del cliente. Luego atacar con una emulsión de crustáceos y sus gambas flambadas en el coñac. A continuación, ensaladas bien compuestas, una hamburguesa casera, una cocota de vieiras, parmigiano reggiano y jamón gruñido, o un ineludible camembert asado al horno, patatas casvas, jamón crudo y ensalada. Otros placeres del hijo, de los tártaros y los carpaccios, una perra Angus o una red de dorada real salsa de la muerte. Crema quemada a vainilla y tiramisú con frutos rojos para prolongar el placer de estar en una calle Mercière que se ha vuelto muy concurrida.
Le service est très pro, Sibylle a été à l'écoute, disponible et efficace.
Nous reviendrons.
Au moment de la réservation (faite un mois avant la date prévue) nous avions demandé la « table suspendue ». A notre arrivée, la table a été donnée à un autre couple. Soit, on ne dit rien.
Un risotto au gorgonzola sans goût (il n’y a de gorgonzola que l’intitulé du plat..)
Assiette de fromage que l’on nous sert sans nous expliquer quels sont les différentes fromages, également avec peu de goûts..
Le foie gras, le gravelax de saumon en bonne quantité, le saucisson chaud très bon.
Bien déçu de cette adresse que mon conjoint fréquentait régulièrement il y a quelques années, c’est dommage.