No siempre es fácil encontrarse con la calle Mercière en la que la vigilancia debe ser de puesta para los golosos en busca de un buen dirección. Nueva oferta este año, en lugar de azul de ti, un restaurante que sale de lo común de una calle principalmente dedicada a la restauración lionesa con una Cabane a medio camino entre el restaurante de alpage savoyard por su decoración arbolada y cálida-un poco estilo de cazador-y la cabaña charentaise donde se come una mouclon. ade (de los mejillones qué). Una cabaña sin pretensiones gastronómicas, pero un lugar agradable donde se encuentra refugio en medio de una calle animada y ruidosa. Trato agradable, servicio agradable para degustar la cocina casera alrededor de las famosas moldes fritas decretadas en algunos recetas. Tartas saladas y dulces de temporada, tartas gastronómicas, plato de embutidos y quesos, sin olvidar los postres también caseros. Una novedad que no revolucionará la gastronomía lionesa, pero que tiene el buen gusto de la amabilidad y del placer de compartir alrededor de una mesa muy acogedora.
Chef de salle extrêmement rude et sans aucune sensibilité envers les clients. Nous sommes partis sans dîner car la chef de salle prétendait que nos trois enfants (commandé 4 plats + 5 boissons dans une table de 7) prennent un plat chacun malgré ils n’avaient pas faim.
Je dois néanmoins remercier la chef de salle : grâce à sa maladresse et son manque de professionnalisme, en nous faisant partir, elle nous a permis de découvrir un autre restaurant extraordinaire que nous ne connaissions pas et dans lequel nous allons retourner ! Félicitations: un parfait exemple de comment grandir les business d’autrui…
Cabane très bonnes. Un bonne adresse.