COMPTOIR DE FAMILLE
Si sólo hay una palabra para calificar esta tienda,¡sería encantador! Los aromas de miel, vainilla y jazmín, la presencia de madera y piedra, la amabilidad de la responsable del lugar, todo da la impresión de entrar en una casa familiar, incluso visitando a su propia familia. En la planta baja, se cae bajo el encanto de los vajilla un brin anticuado, manteles floridos y todas estas pequeñas cosas que hacen los recuerdos de la infancia. Al subir la vieja escalera de madera (que está gruñida), se accede al cuarto de baño y a la habitación, en la que nos sorprende no encontrar a la abuela. En resumen, nos gustaría instalar toda su vida, poner nuestras fotos en los cuadros, nuestros abrigos en la entrada y nuestros pies delante de la chimenea (aunque está cruelmente ausente). De lo contrario, nos contentaremos con traer un poco de la mente del lugar a casa.