Acuario de Lyon

¿Quiere zambullirse en las maravillosas aguas del globo para descubrir el medio marino? No es necesario saber nadar ni viajar al otro lado del mundo, basta con ir a la confluencia de los ríos Ródano y Saona para descubrir, en un barrio en plena transformación, un lugar excepcional: el acuario de Lyon. Es una visita emocionante para seguir la ruta planteada y descubrir los peces, cada uno más hermoso e intrigante que el anterior. En total hay más de 5 000 peces de todo el mundo presentados en 47 acuarios, incluyendo una impresionante piscina de tiburones. No hay que olvidar la llegada en 2017 de un nuevo acuario que alberga a siete tiburones australianos bebés de la especie Port Jackson, una especie inofensiva y diferente que da una nueva visión de la familia de los escualos. Los acuarios de aguas dulces templadas nos permiten encontrar peces más conocidos, como la trucha común, el enorme siluro o el esturión siberiano, que da origen al famoso caviar. Antes de salir al mar y presenciar una explosión de colores, navegamos hacia las aguas dulces tropicales con peces sorprendentes como la temible piraña. En la sala de los cinco sentidos se pueden tocar algunos peces, como los rodaballos y otros animales (una estrella de mar o un cangrejo ermitaño). El punto culminante del espectáculo es el Titan, una gigantesca piscina dedicada a los tiburones y que también alberga rayas. Contiene un pecio de barco hecho de resina de poliuretano (el hierro se oxidaría y el óxido es tóxico para los peces). El cristal inferior de la piscina tiene 23 centímetros de espesor para resistir la presión del agua. Es un acuario que alberga, entre otras cosas, a dos majestuosos residentes, dos tiburones leopardo de Bali y Tailandia. Algo para deleitar a toda la familia (y más aún a la hora de la comida de los peces). El acuario cuenta con un agradable snack bar y una tienda de recuerdos. Momentos mágicos para compartir.