AEROPUERTO DE LYON SAINT-EXUPÉRY
Cómo llegar y contactar
Aunque se está construyendo una nueva terminal, el aeropuerto de Lyon Saint-Exupéry, antes conocido como Satolas, sigue siendo un aeropuerto pequeño que ofrece numerosos destinos y vuelos chárter muy interesantes. Construido en 1975, a quince kilómetros al este de Lyon, es ahora el cuarto aeropuerto más grande de Francia, con cerca de nueve millones de pasajeros al año, alrededor de cien destinos directos y un promedio de sesenta compañías aéreas representadas. La Terminal 2 está reservada para Air France y la Terminal 3 para los vuelos chárter, incluida la dinámica compañía Easyjet. En 1994 se añadió a la oferta la estación de TGV, diseñada por el renombrado arquitecto Santiago Calatrava. Su estructura simboliza el vuelo de un pájaro. Esta estación sirve a París, pero también a las regiones de Ródano-Alpes y Provenza. En cuanto a la futura Terminal 1, representa 70 000 m2 de nueva superficie urbanizada. Objetivo: quince millones de pasajeros en 2020 y la privatización del aeropuerto.
El aeropuerto es accesible en coche a través de la autopista A432.
Allí se encuentran varias compañías de alquiler de coches. Un tranvía expreso, el Rhône Express, conecta, en treinta minutos, el centro de Lyon con el aeropuerto, todos los días desde las 4.25 hasta la 24 h. El TGV, desde y hacia París, para en el aeropuerto una vez al día. Bingo: un autobús Ouigo conecta Valence con el aeropuerto de Lyon.
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Opiniones de los miembros sobre AEROPUERTO DE LYON SAINT-EXUPÉRY
Le nouveau terminal est esthétiquement très réussi et
fonctionnel.
Mais à mon avis, deux points sont toujours à améliorer :
- la desserte depuis Lyon-banlieue car très coûteuse avec Rhônexpress,
- la restauration sur place qui offre peu de possibilités de manger des produits de qualité à prix correct.
Quasiment pas de bio...
Services à l'intérieur, de qualité. Personnel sympa !
Parking trop cher par contre.
Sur l'aéroport, les travaux rendent très pénible le transit et ralentissent beaucoup les passagers. Les controles de passeports sont longs et imposés même à des vols en provenance de l'UE, ce que je trouve honteux. Les bagages sont parfois livrés avec beaucoup d'attente et dans le mauvais tapis. La dernière fois, plus d'une heure et quart d'attente pour une procédure administrative (vol avec une compagnie nationale sérieuse pourtant, Iberia).
En resume, trop de points à améliorer pour un des aéroports principaux de France.