DOMAINE PASCAL AUFRANC
Pascal tiene suerte. Muchas oportunidades, incluso. La de explotar las credenciales criadas, julianas y flores. La invaluable disponibilidad de parcelas aisladas a lo lejos de los tratamientos químicos de otras explotaciones. Por último, la de disponer de un bonito patrimonio vegetal que le permite, entre otras cosas, producir un chénas "Vignes de 1939". Este vino da un sentido muy interesante a este credo, no necesariamente el más conocido del Beaujolais, pero apto para producir unas bonitas botellas, bastante cerca de las moldes de viento por su expresión. Probus, un juliano, merece, sin debate ninguna, su condición de otra estrella de la gama: Irreprochable por la materia, es picante, con una punta de vainilla y, sobre todo, sólo debe su fachada a su constitución natural, sin una ganadería arbolada. Además del ejercicio de estilo, se celebra la filosofía de este joven viticultor.