Restaurante con terraza para descubrir un menú lleno de sabores de temporada en Chaponost.
Al principio, el lugar no da mucho de sí, con la estación de Chaponost, la línea de ferrocarril, los parques empresariales y el tráfico de la route de Brignais... Al llegar, la Forêt Noire (Selva Negra) nos aleja de todo este bullicio y nos adentra en un marco increíble diseñado por Claude Cartier. Un edificio con líneas de diseño, una terraza lounge plantada de árboles para relajarse al máximo y una sala con una decoración increíble, con sus banquetas "ondulantes" y sus cómodos sillones de colores. Pero lo mejor está por llegar, porque en La Forêt Noire, creada por la empresa de catering C-Gastronomie, Christophe Foulquier y Cédric Berthier cocinan de verdad. Así que olvídese del coche y de las preocupaciones en el amplio aparcamiento privado (gratuito, por supuesto), disfrute de la belleza del entorno y adéntrese en el bosque para descubrir una carta repleta de sabores de temporada a precios que quitan el apetito. Por ejemplo, el tartar de ternera es uno de los más caros de la región, pero está muy bueno... Todo está a la altura, y la cuenta se dispara rápidamente, pero la calidad es siempre perfecta. Fricasé de pulpo de roca a la plancha, cordero asado en costra de hierbas, también a la plancha, o una pechuga de pato con jugo de especias dulces. Imprescindible, aunque cuesta 8 euros, la Selva Negra de la casa. Carta de vinos a la altura. Una dirección muy buena, pero precios demasiado elevados para nuestro gusto.
Je suis très déçue.
Tajine trop seche, viande dure, pas de sauce, tataki de thon pas raffiné : morceau épais pas coupé en lamelles, sur lit de légumes de base, avec une sauce moutarde …? assemblage pas très heureux pour ce genre de mets.
Dessert pas gourmand du tout, les glaces aux agrumes fondues dans le jus des fruits ( mini morceaux de clémentines coupées et qq grains de raisins secs avec des copeaux de meringues épais par dessus… pas beau, pas bon.
Et les vins au verre sont hors de prix ( 15€ le verre environ) vin trop froid qui perd de sa saveur à l’arrivée et ps de grande quantité.
La note est trop chère à la sortie pour une restauration qui n’est pas à la hauteur, malgré un cadre sympa.
En réservant on me demande si c’est pour une occasion particulière, anniversaire, oui, la personne dit qu’elle prévoira qch, mais finalement rien n’a été prévu.
Décevant sur toute la ligne.