En caso de un pequeño hueco antes de una sesión de cine, Kebab House se lleva al rescate. Koftes, kebabs y pizzas, hay para todos los gustos y todas las bolsas. Si quieres disfrutar de la terraza en la plaza central, pide una copiosa base de carne a la parrilla y saborear una comida de calidad. Aunque los comerciantes de kebabs han empujado por toda la ciudad, esta dirección ha sido fiel a una receta que ha tenido éxito: una carne de calidad, un restaurante impecable y una sonrisa del personal. El trato es acogedor y la pizarra propone menús de torta y panes kebabs de todos tamaños. Todo ello puede ir acompañado de patatas fritas o ensaladas según tu humor. Cabe destacar la rapidez del servicio y la disponibilidad del cartel abierto a (casi) todas horas del día y de la noche.
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Bravo