DAVID ET MAGALI
Bien, desde el exterior no paga una mina y sin embargo no puedes perderla con su fachada de un verde aguja. Se dice que los patrones no deben faltar ni del humor ni de los conocimientos técnicos, y no se engaña al entrar en este lugar en el que la acogida no es una palabra inútil - Magali es tan excepcional en sala que su marido está en la cocina. Si no se puede escapar de las precipitaciones de los ravioles, pero con una buena diversidad, se descubre el resto del mapa con gusto para detenerse en el pescado y la carne - buenas salsas casas - y no se puede pararse antes de que termine tanto los postres caseros, como este crumbre-chocolate-, a menos que se suprima el suéter-chocolate-, a menos que se suprima el suéter-chocolate…¡bajarte a la llamada del café gourmet! En resumen, una dirección que te gustará presentarte, ya que es 100% inteligente.