LA FONTAINE DE L'ANESCA
Un precioso abrevadero en Provenza, construido a petición de Léon Doux, alcalde del pueblo y director del Alcázar de Marsella
Anesca, la esbelta alegoría del cercano río Nesque, está entronizada en la plaza del pueblo desde 1905. Este soberbio bronce Art Nouveau domina con todo su candor las fuentes y las pilas de piedra, portando una jarra y un manojo de espigas. Representa el encanto de la hospitalidad provenzal. Fue Léon Doux, alcalde del pueblo pero también director del Alcázar de Marsella, quien decidió dotar al pueblo de una fuente de agua, tan preciada en Provenza. Llamó a un radiestesista, emprendió las obras de captación del manantial e hizo construir esta magnífica fuente. Para embellecerla, encargó al escultor Pérosi la realización de la estatua de bronce. Por supuesto, el nombre del mecenas también se grabó en el bronce. El conjunto se inauguró con gran éxito el 27 de agosto de 1905. Y aún hoy todos los monileños pueden estar orgullosos de ella