Restaurante con terraza que ofrece una carta única basada en la cocina tradicional y generosa a precios bajos.
Es un bar restaurante donde se puede comer en el pulgar y disfrutar de las vistas. Pequeño dato, en abril la glicicina está en flor y envuelve toda la terraza. Es realmente magnífico. Para el plato, todas las fórmulas giran alrededor del plato del día con o sin entrada y postre. En la actualidad se sirve una terrina de colleta provenzal y una lengua de buey con salsa picante. Para el fin de semana, se trata de la sugerencia del chef: San Marcellin cocido en horno con su charcutería, magret de pato salsa a las setas con un estrado de patata. Y se vuelve regularmente porque la sugerencia cambia cada 15 días. La carta es de carne: asado o en capaccio.