LE VIEUX BISTROT
Restaurante con una decoración y una cocina bien diseñadas que ofrece una comida sabrosa y una carta de vinos.
Un nombre singular para este restaurante de decoración y de cocina cuidada. De un bistró, no tiene nada, si no en su origen; la recepción es sonriente y el servicio está bien rodado. Se entra en una bonita sala con artesanía cálida y decoración sutil. Es elegante y confortable a la vez. El chef, Richard Molina, que lleva aquí varios años ofrece una cocina sabrosa: papelón de hígado de aves de corral con caramelo de especias con alcachofas piborrachas poivrade vinagreta, risotto cremoso «Arborio» a los crustáceos con salpicón y gambas asadas al romero y para el postre: madeleina crujiente con chocolate y miel de lavanda con sopa de frutos rojos y caramelo para el menú a 28 euros. Los incondicionales se tranquilizan, la especialidad de la casa extraída de la "tabla del carnicero": la costa de ternera para dos personas (29 euros) acompañada de su mesiuna y manzana risticada - sigue en buen lugar - como el famoso fundador de chocolate. La carta de vinos hace hincapié en la región. Una bonita terraza permite comer fuera en temporada alta. El Vieux Bistrot también ofrece habitaciones de huéspedes.
Este establecimiento también figura como :
Petit bémol lorsqu'on est assis à côté de la porte battante, au bout de 10 fois c'est un peu pénible, mais tout le reste était si bien qu'on a oublié, juste une remarque, elles sont parfois constructives.