Restaurante con terraza que ofrece platos gargantuescos de cochinillo asado y trufas de temporada.
Es probable que todos los vauclusianos se hayan colocado al menos una vez en el Chalet. Marca el vertiente sur del Ventoux desde 1927. Excursionistas, esquiadores, motociclistas, paseadores de los domingos y sobre todo ciclistas hacen su objetivo. Una tienda especializada les está reservada. Este restaurante, situado a menos de 500 m de la cumbre. La gran terraza panorámica es una auténtica recompensa después del esfuerzo y la sala que acaba de embalarse es animada. Se pueden comer platos de cerdo de cerdo asado con broche (el fin de semana y previa reserva). Y si los deportistas se atreven a frotarse con la mistral automática, podrán degustar el menú trufas de temporada.
Cadre au top, service au petit soins et très sympathique, la cuisine vraiment bonne et en plus notre petit chien y est le bienvenu
Que vous dire à part "Allez-y "
Moi j'attends le moment pour refaire une escale
Je recommande vivement