Snack bar con terraza que ofrece una carta de pizzas, pastas, ensaladas y platos generosos a precios bajos.
Ubicado en una calle tranquila cerca de la plaza de l'Horloge, nos seduce el buen humor que reina en este pequeño snack vestido por Yann desde hace 10 años. Los habituales del barrio y de otros lugares se dan cita y nos sentimos como en casa. El lugar es de sencillez: pequeña sala de 20 cubiertos y terraza optimizada como máximo (20 también) durante el buen tiempo. La carta propone pizzas, pastas, ensaladas grandes… pero también tartinas, tartas saladas y un plato del día, asado de cerdo y gratin delphinois, tagina, carbonada flamenca o blanqueada. Los platos son generosos, la cocción de carne bien vista. El Festicafé también es un placer para sus pequeños precios.
Très bon rapport qualité prix
Nous avons été rapidement servis, et les desserts sont délicieux.