LA PORTEÑA
Un restaurante acogedor donde podrá descubrir las especialidades culinarias argentinas con música de tango de fondo.
Olivier Naka vendió su restaurante japonés de la plaza de la Principal para un spot más turístico, el lugar de los Cuerpos Santos, donde los profesores se pelean. Da la vuelta al planeta: es una cocina argentina que propone ahora, los que lo conocen saben su inclinación por esta tierra de Sudamérica donde ha vivido. Es la envidia de hacernos descubrir las especialidades culinarias que lo animaron a abrir la Porteña, un lugar agradable en el que uno se encuentra entre amigos alrededor de unos pocos empanadas (son zapatillas repletas de carne, queso o verduras), a compartir tapas acompañadas de una ensalada, de un gazpacho y de un buen vino argentino. Del tango en fondo musical, un servicio agradable, deseas mucho éxito a esta joven enseñada.