L’OLIVAIE DES FONS BOURDOUOS
Lo admite sin rodeos: al principio, la agricultura no era "su cosa". Aunque hubiera conservado buenos recuerdos de su infancia "a las aceitunas", Françoise Camatte no se veía dedicarse a las tierras familiares como cuatro generaciones lo habían hecho antes de ella. Pero después de 10 años de trabajo como preparadora en farmacia, sufre un despido económico. Es esta desgracia profesional la que llevó a Françoise Camatte a su verdadera vocación. Así pues, todo comenzó en 1989. Tras pasar 2 años formándose en familia, se convierte en jefe de explotación del dominio, en Saint-Cézaire-sur-Siagne. Su padre se jubiló «sobre el papel» y ve en la llegada de su hija una nueva fuente de motivación: los Camatte replantan 200 olivos en sus 4 parcelas de restanca situadas a 600 metros de altura… Un desarrollo que Françoise Camatte proseguirá con su compañero David Rose, que es el sumiller. La pareja convertirá el olivar de 700 árboles en agricultura ecológica y creará la marca del dominio, "Fons Bourdouos", el nombre de la parcela favorita de Françoise. Un nombre que colocará en sus aceites: una es sellada de Niza, como sus aceitunas de mesa y pasta de oliva, y el otro proviene de la variedad del Alto Var, el ribeyro, con frutales verdes.