Ya han notado el gran establecimiento amarillo de la carretera de circunvalación norte con una gran torre. Pues bien, es Portofino. Aquí, cuando entras a casa, te alojarás automáticamente en el gran ventanal a tu izquierda dedicada a los mariscos con una multitud de variedades diferentes, frente a un cerdo de leche que está paralizando (fotos disponibles en la página Facebook). Allí pasamos la frontera, así que estamos en Portugal. La decoración es muy agradable con su sala de restaurante inmensa y la terraza realmente ineludible cuando llega el buen día. En cuanto al plato, te propondrás especialidades a base de bacalao, pero también ostras gratinadas, las especialidades del lugar Leitao a Bairrada o El cerdo de leche en Bairrada, las mesetas de marisco son impresionantes, sin perder de vista que son pasajes diarios. También encontrarás platos un poco más clásicos, como la charla de buey en las morillas y patatas fritas caseras, o el entrecot de la roquefort. Sin duda es un establecimiento que hay que probar, para la novedad y el descubrimiento de platos que no encontraremos en ningún otro lugar de Sarthe.
Revisitées car si vous vous attendez à manger comme dans une cantine au Portugal, vous serez déçu.
Pour autant, l’effort est remarqué. La cuisine est généreuse, la viande du bitoque / cœur de bœuf sur cuite sur marbre est fameuse (250gr).
On a pas eu l’occasion de goûter à la morue (plusieurs recettes de bacalhau), à tester lors du prochaine visite.
Attention à l’assiette portugaise, recuite ou refrite au moment de servie et qui laisse trop d’huile dans les beignets de morue (pasteis) ou de viande (rissois). Assez détestable.
Bon service quoi que un peu long entre l’entrée et le plat. 2h pour déjeuner un samedi midi.
À tester une nouvelle fois donc, en soirée, avec d’autres spécialités.