ABADÍA REAL DE SAN VICENTE

Esta abadía es un lugar de memoria brillantemente restaurado para albergar el instituto de Bellevue, según la arquitectura de los benedictinos mauristas. De la época medieval, la abadía conserva un pórtico que alberga un portal decorado con dos flores de lis y el escudo de armas de la abadía: la reja de San Lorenzo y el látigo de San Vicente. Detrás de este pórtico se encuentra una pequeña casa solariega de finales de la Edad Media, así como los edificios conventuales de la abadía, reconstruidos entre los siglos ^XVII y ^XVIII por los mauristas en un estilo refinado y sin adornos. El ala sur de la abadía alberga una hermosa sala, la sala de los "Pilares", con chimeneas barrocas a ambos lados. Una vez subida la escalera de la Trinidad, aparecen tres bajorrelieves en el pilar central entre cada piso. Están tallados en vertical, con Dios y los símbolos abaciales y pontificios representados de abajo arriba, Cristo Niño portando su cruz y una paloma que representa al Espíritu Santo. El gran refectorio alberga dos cuadros de Joseph François Parrocel: La Pêche miraculeuse y La Multiplication des pains. La sala de huéspedes evoca la Ilustración, y una magnífica gran escalera recuerda la arquitectura maurista ^{del siglo XVIII}.

En 1954, una parte de la abadía se rehabilitó para albergar un internado de señoritas, y los pisos superiores se convirtieron en dormitorios. En los años 90, la Región reformó completamente la antigua abadía para albergar 17 aulas suplementarias para el instituto de Bellevue, cocinas, dos refectorios y un internado moderno, mientras que la parte occidental se reservó íntegramente a la enseñanza. La abadía se abre a veces al público para exposiciones, espectáculos o Jornadas del Patrimonio, pero permanece cerrada al público la mayor parte del tiempo.