Restaurante con estrella Michelin
Se trata sin duda de un marco ideal. Ubicado en una casa particular, este restaurante es tan encantador como riguroso y serio. El patio de grava se utiliza como aparcamiento, y puede sentarse bajo los cenadores o en el interior. Grandes árboles dan sombra al espacio exterior, y estamos lo suficientemente alejados de la carretera como para olvidarnos de ella por completo. La cocina gourmet es de excelente calidad y el personal es todo sonrisas. Empezamos con un pequeño caldo de bienvenida, mignardises de atún, hígado de pichón, mantequilla de semillas de calabaza y pan de brioche casero. Los platos cambian regularmente, pero en la carta encontrará inspiración de tierra y mar: calamares, dúo de pato y anguila, jabalí, rape, vieiras o platos vegetarianos. Todos sutilmente elaborados con productos originales y sabores especiados. Los apetitosos postres son obra de un chef pastelero, que combina sabor, estética y delicadeza.
Puede acompañar su comida con un vino blanco Corton-Charlemagne 1997 a 145 euros la botella... o quizá un Cheval Noir Saint-Emilion 2002 a más de 30 euros sea más de su estilo. Cada cual con su presupuesto
Merci !