LA FOIR'FOUILLE
Se trata de un almacén en el que siempre es bueno que no se pierda, ya que este término significa -gracias a Robert- "husmeando todo", lo que, en una tienda tan limpia, bien ordenada, es totalmente inimaginable. En el Foir'Fouille, es un buen paseo porque, como en todas las direcciones de esta franquicia, conviven miles de artículos útiles o superfluos, de buena o de mal gusto (a veces), que pertenecen a universos tan diferentes como el bricolage y la franca rigolade, el arte de la mesa y el mobiliario, la decoración y la higiene del cuerpo el cuarto de baño y, entre otras cosas, la cartería. Se puede abandonar la Foir'Fouille con material de pintura o una lámpara de luz, un póster de los Beatles o flores artificiales, una alfombra para el comedor o una peluca para el próximo Mardi Gras, una sombrilla o una mesita de noche, chicles o un reloj mural, una bandera azul-blanca roja o, para los solteros que deseen disfrutar de sus largas noches de invierno, una muñeca inflable (35 euros). Pero con respecto a este tipo de regalo del género, que los padres se tranquilicen: no se puede aprovechar sin la ayuda de un empleado de la casa…