LE BRILLET PONTIN
Port-Brillet fue conocido durante mucho tiempo por su magnífico estanque y, sobre todo, sus forjas multiseculares en las que trabajaban generaciones de obreros. Desde 1997, la reputación de la ciudad se refiere también a su "albergue del pueblo" instalado en la antigua rectoría. El Hotel Le Brillet-Pontin permite a las finas bocas pasar, cada día de la semana, unos sabrosos momentos de convivencia en una de sus tres salas decoradas a la antigua (80, 20 y 18 cubiertos) o, en el buen día, en una terraza conservada de sombrillas. La cocina es tradicional (especialidades del momento, anacimlette a la mostaza, isla flotante) y el menú degustación un gran momento de placer. En cuanto a los que desean prolongar su estancia, hay cinco habitaciones que esperan todo el confort moderno (a partir de 42 euros por noche, 7 euros el desayuno).
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