LE PETIT ARDRIER
Todos los que han probado una sola noche la casa de Marie-France Mallicot (antiguamente Shirley y Olivier Ghesquière) cerca de Martigné hablan de ello como una parada mágica y mágica inolvidable. Tanto para la acogida excepcional como para las dos habitaciones independientes, una de las cuales (con acceso a la movilidad reducida) y la otra en el primer piso (que pueden alojar a una familia de cinco personas, agradable no?) La decoración (tapices, pinturas) se ha cambiado completamente desde que Marie-Francia recogió la casa. Es original y 100% hace uso de los muebles despedidos en antigüedades y transformados con mucha creatividad. Los huéspedes podrán disfrutar de las mermeladas caseras de Marie-France en el desayuno. En realidad, el Petit Ardrier forma parte de estas ideas-regalos que pueden enmarañar una pareja o una familia atraídos por la vegetación mayennesa…