PRIORATO DE NOTRE-DAME DE CUNAULT
La iglesia prioral de Cunault es hoy un templo luminoso y majestuoso que encierra verdaderos tesoros.
La región ha estado profundamente marcada por la historia religiosa y sus habitantes siempre han querido conservar esta herencia llena de humildad que une a los hombres con lo divino. Dominando la plaza del pueblo, la iglesia prioral de Cunault fue construida entre los siglos XI y XIII. En su lugar ya existía un edificio, un monasterio fundado en el siglo IV por Maxenceul, que fue tomado y transformado en un priorato dependiente de la abadía de Tournus (Borgoña), que se convirtió en un lugar de peregrinación dedicado a la Virgen. Entre la Guerra de los Cien Años, las Guerras de Religión y la Revolución Francesa, el priorato pasó por muchas vicisitudes. Sólo sobrevivió su iglesia, dividida entre la nave reservada al culto y el coro utilizado como granero. En 1838, el edificio atrajo la atención de Prosper Mérimée, quien impulsó su restauración, que duró treinta años.
Hoy es una iglesia luminosa y majestuosa que contiene verdaderos tesoros Es conocida por sus 223 capiteles esculpidos que datan de la Edad Media, así como por sus magníficas pinturas murales. Añadamos el hermoso santuario esculpido (siglo XIII) de San Maxenceul, una virgen de madera de Auvernia del siglo XII y una piedad de piedra policromada. La asociación local Turismo y Cultura ofrece visitas guiadas en verano. Cada año, la iglesia presta su escenario y su acústica a los festivales Mai de l'orgue y Les Heures musicales de Cunault. En cuanto al campanario, alberga las campanas de la catedral de Constantina (Argelia).