LA TARANTELLE OBOR'DELO
Deliciosas pizzas y platos italianos para degustar en un restaurante con una terraza que ofrece una hermosa vista del río Maine.
Una ubicación privilegiada para este restaurante con la apariencia de un salón de baile del Loira! En invierno, con habitaciones de piedra expuestas o más contemporáneas delante del horno de pizza y una vista al agua, el lugar es tan agradable como su hermosa terraza. Hace que quieras sentarte casi junto al agua para disfrutar de los deliciosos platos del chef. Este restaurante bastante italiano es conocido por sus deliciosas pizzas, bien adornadas y crujientes como usted desee. Originalidad con la de los filetes de lucioperca que permite la alternativa del tomate en beneficio de la nata. El menú ofrece una selección de platos esenciales: pasta de vieira (deliciosa) o penne más original al estilo ruso (salsa de tomate cremosa, vodka, cilantro). Hermosas ensaladas se utilizan como platos así como recetas más inusuales: osso buco con naranja, pollo en vinagre de jerez y patatas, escalope con marsala para un aroma irresistible o saltimbocca de ternera con gratinado de lechuga romana en el horno! Firma con una pizza dulce para compartir, hermosos helados así como una crème brûlée o tiramisú. Debilidades: el éxito es esencial, es bueno reservar y el servicio puede ser un poco rápido algunos días, pero amistoso. Talentos: un menú variado y a veces original, platos vegetarianos y una magnífica terraza con vista a Maine.
Pizzas finalement assez chères, à l'heure où les ressources stagnent. Par ailleurs servies à peine assez chaudes, donc qui refroidissent assez rapidement!
Vin au pichet cher (8 euros pour un demi-litre), d'une qualité par ailleurs à peine acceptable (vin de pays d'Oc alors que nous sommes en région de vignobles d'Anjou). A ce prix, le client mériterait un petit vin bio.
Enfin, accueil et service à désirer!...
Sans grande politesse ni grande sympathie, et assez pressé de terminer sa journée par des sous-entendus..
Hormis la salle ancienne qui est superbe, Il règne peu d'ambiance chaleureuse et la vue est plutôt sur le parking que sur la Loire!
Verdict: Personnellement ne vois pas la nécessité de réserver dans ce lieu que je ne recommanderais pas vraiment.
La seule chose positive: les pizzas sont très bonnes, toutefois dépassant largement les 10/12 euros, ce qui est l'heure actuelle trop cher !