ZAPA
Hay casi tantos puntos comunes entre Zapa y la extravagancia que entre la Fórmula 1 y los curling. Aquí estamos en la sobriedad, el intemporal, los colores sobrios y de buen gusto. Pocas posibilidades de que se produzca el fuchsia fluorescente en las colecciones. Predominan los tonos naturales, claros, luminosos, del hundimiento al blanco pasando por el kaki. El conjunto es muy elegante, aunque un poco pasmado. Las materias son suntuosas: la seda, el lino, el encaje, el inmueble de cuero lleno sobre los jerseys, etc. Los premios están en las tarifas de los privilegiados, los que tienen los medios y saben reconocer estas piezas elitistas de un vistazo. Para los demás, la compra corre el riesgo de ser frustrante si su cartera no está bien surtida.