Guía de viaje Sierck-Les-Bains

Auténtica puerta de Francia, en la encrucijada de Alemania y Luxemburgo, es fácil llegar a Sierck-les-Bains. Su nombre se debe a la presencia de un balneario en el siglo XIX. Esta antigua ciudad de los duques de Lorena está cargada de historia. En el centro de la ciudad vivían curtidores, pañeros, carniceros, comerciantes, burgueses... Estas actividades comerciales y artesanales dieron nueva vida a la arquitectura de las callejuelas de Sierck-les-Bains. Merece la pena visitar la Place du Marché, la Rue du Moulin, la Rue des Tanneurs, la Place Jeanne-d'Arc y la Chancellerie.Sierck-les-Bains es también una ciudad fortificada. Está organizada en torno a su castillo y protegida por una muralla. Muchos elementos de sus fortificaciones están abiertos al público. Contemple la torre Horloge, el Quai des Ducs de Lorraine, la Porte de Trèves, la Tour des Grilles y el Château des Ducs de Lorraine.Por último, para los más espirituales, Sierck-les-Bains tiene alma religiosa: iglesias, capillas, cementerios judíos, la supuesta aparición de Cristo cuya forma se adivina en la famosa "mancha" de la fachada de uno de los edificios de la ciudad... Sin olvidar la iglesia parroquial de la Natividad, el convento de los Récollets, los cementerios judíos y la capilla Marienfloss.Sierck-les-Bains es un pueblo que combina un poco de historia, gracias al encanto de sus comercios y actividades, con mucha historia, ya que su arquitectura es testigo de un rico pasado y patrimonio. Para descubrirlos, ¡sólo tiene que pasear!