CHAPELLE NOTRE-DAME DE RABAS
La capilla de Nuestra Señora de Rabas, situada en el corazón del bosque, no carece de encanto. Tranquilo y apacible, el lugar rodeado de vegetación invita a la meditación y muchos peregrinos vienen a lo largo del año… Ya en el siglo XI, el lugar era un destino de peregrinación. En 806, la capilla aparece en un pequeño oratorio antes de pasar a manos de los religiosos de la abadía de San Arnould de Metz. Aunque su nartex novela data del siglo XI, su coro, en cambio, data de 1416. Después de la Revolución, la capilla es sólo ruina y se venderá a un particular. En los años 1850 fue readquirida por la Iglesia y reconstruida en su estado actual. Su fachada enmarcada en las bahías trilobles, su tejado de pizarra y su pequeña torta en la parte trasera son características de la arquitectura del siglo XIX. En el interior, la capilla alberga una hermosa virgen al niño de piedra vestida de una bandeja azul y roja, protegida como objeto de monumentos históricos. Cerca de allí se encuentra el refugio de los peregrinos, que alberga en la fachada otra virgen al niño, esta vez esculpida en la piedra.