CRYPTE DE LA CATHÉDRALE SAINT-ÉTIENNE
Si la visita de la catedral de San Esteban es una etapa obligada de su estancia miserable, sería una pena no aventurarse en la cripta. Se accede por una pequeña escalera descendente situada a la derecha del coro. En el interior, cuatro salas abovedadas, la última (con piedras lápidas) que data de la época romana. La primera, te permitirá situarte mejor en el contexto. Para ello, los planes antiguos, los maquetes completan paneles explicativos con la leyenda del horrible Graoully, que se suspende en el techo. Varias estatuas de los siglos XV-XVI rodean el Baptistère de Bount, frente a una puesta en la tumba de un impresionante policcromromía. Las piezas siguientes albergan otras maquetas de catedrales (Amiens, Chartres, Reims, Rouen, Toulouse…) seguidas de varios objetos de arte sagrado, entre ellos un Sacramentaire ilustrado del siglo IX, así como una copia de bronce de la Estatua Ecuestre de Carlomagna, una obra célebre de la Alta Edad, entre la que figura el original (pertenecía anteriormente al tesoro de la catedral de Metz, se encuentra hoy en el museo del Louvre.