Dirección en Metz que ofrece menús en hermosas pizarras, un plato de carne y una carta de otros platos
Situado a pocos pasos de la catedral, en una decoración de cervecería parisina donde los menús se muestran sobre bonitas pizarra, el Balthazar se distingue por su plato de anuncio: el onglado al chalote acompañado de patatas fritas. ¿Por qué demonios elige otra cosa sobre la pizarra? En efecto, puedes declinarlo en onglet a la parisina, con champiñones de París o el onglet Balthazar, con chalotes y champiñones de París. Ya te lo digan, la carne (procedente de Irlanda) es tierna y sabrosa, el onglet Balthazar es una maravilla para las papilas, el cruzante de chalotes y champiñones contrasta con la pieza de buey, hermosa sutileza. Sin embargo, las patatas fritas carecen de un poco de pep's, pero son ligeras. Tranquilízate, encontrarás en la carta otros platos si no es la base esperada. Si dudan, déjate aconsejar por el personal que es profesional y simpático. En postre, fundas para la crema catalana, una prima de la crema quemada adornada con limón verde, una delicia.
Le service est rapide et souriant. Le cadre vintage est très sympa.
(Avis d'origine)
Schönes Lokal, leckeres Essen, super freundliches Personal, gutes Preis Leistungs Verhältnis